lunes, junio 28, 2010

¿FIN DE UN CICLO?

Abrí el Blog con la intención de escribir unas letras, dejar unas líneas y simplemente decir adiós.

Sin embargo he estado un largo rato mirando al editor de textos vacío, sin una letra depositada y mientras esto pasaba me vino al pensamiento el recuerdo de la conversación de esta tarde, entre aquel viejito campesino que abrió su alma y me contaba una parte de su vida.

Escuché sus días de trabajo, de sacrificio, de privaciones para sacar adelante una familia y para dotarla de todo aquello que él nunca tuvo. Y le recordé feliz y triste a la vez. Feliz por haberlo conseguido, por no considerar al dinero como el objetivo de su vida y por haber entregado a sus hijos todo aquello que le pedían y necesitaban y mucho más aún, con motivo del egoismo de algunas personas que llegaron a formar parte de su familia, al casarse con sus hijos.

Sí, aquel hombre era feliz mientras contaba todo aquello y también habìa una nota de amargura y de tristeza que desbordaba su alma. Tristeza por el maltrato recibido, por la palabra altisonante, ante el silencio, y una infinita amargura porque hubiera querido tener más tiempo y más fuerzas para poder hacer felices a todos aquellos seres que un día formaron su familia y que ahora, por motivos de esos enlaces y matrimonios, perdieron su propia identidad y también la razón de ser del núcleo familiar.

Me hablaba del dinero, de la donación de fincas, de la construcción de viviendas, de las privaciones para que sus hijos tuvieran de todo y así es. Lo sé porque conozco su vida, conozco a esa persona y simplemente conozco el trasfondo que oculta su alma.

...Todo esto pensaba ahora, cuando he abierto este Blog, cuando vine a tratar de plasmar mis sueños y me quedé pensando, recordando aquella figura mayor y cansada, que me hablaba y contaba esa parte de su vida.

¡Y yo que vine con la intención de cerrar este Blog!...

¿Qué derecho tengo a ello?, ¿acaso mis problemas son superiores a los de esta persona que hoy me hizo esas confidencias?, ¿es que mis sueños tienen que morir y quedar condenados al olvido?...

Quizás no tenga oyente como el viejito de la tarde, quizás nadie venga a ver mis líneas, pero eso no me importa, no escribo para eso ni con ese propósito ni tampoco busco el aplauso y la medalla.

Soñar como los niños, como los viejitos del parque, como los hombres que hablan a las aves, como los locos que hablan solos y nadie les hace caso. ¡Soñar, simplemente soñar...!

¿Por qué tengo que renunciar a mis sueños sin con ellos no hago daño a nadie?, ¿porque algunas personas me acusan de lo que no es?, ¿de actuar incorrectamente?, ¿de no ser sincero?...

...Al final recuerdo al viejito de esta tarde. Le veo en toda su dimensión y me digo que sí, que tiene toda la razón, que la vida es mucho más sencilla de lo que la gente se imagina y que lo único que hay que hacer es bucear en el alma de las personas, dejarlas hablar, escuchar lo que dicen y pulsar esas cuerdas divinas que tienen y llevan en sus sueños.

Porque la vida es así, como los sueños.

Gracias por su paciencia y comprensión y si en algún momento he podido ofender a alguien en este tiempo pido perdón a todos, pues nunca he querido faltar ni menospreciar a persona alguna, ya que todos los seres humanos, merecen mi respeto y creo que es lo que debo hacer, aparte de soñar y tratar de ser como un niño, para llegar al corazón de los demás y de la propia vida.

Rafael
27/06/10

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