En realidad, cuando conocí hace un año esta modalidad de comunicación, a través de los Blogs, y me puse a la tarea lo primero que hice fue buscar un título para darme de alta como usuario y recuerdo bien que intenté, sin muchas esperanzas, que el mismo llevara el de "Diarios".
Mi sorpresa fue grande, lo reconozco, ya que ese título fue aceptado y así aparece en la dirección del Url aunque luego titulara el contenido del Blog como "Sólo son sueños".
Hoy a un año y unos días de aquella aventura, pues en realidad así creo que debo llamar a esta incursión en el terreno de las letras, creo que debo dar un golpe de timón a este proyecto, no para cambiar su espíritu, pero sí para llevar al mismo otras ideas que han surgido en mi cabeza.
Las pocas personas que me conocen saben que en estos escritos omito la parte más interesante de lo que vengo escribiendo, como es la poesía. Ello se debe a un motivo sencillo y que estoy seguro todos comprenderéis. El robo y apropiación de lo ajeno es en Internet algo muy común y sencillo y todos, en algún momento, hemos tomado una cita, un texto, incluso y con más frecuencia una imagen e incluso una música agradable.
Ahora bien, entre el tomar algo perfectamente documentado en cuanto a su autoría y propiedad citando siempre la procedencia, con los enlaces que a ella pueden llevarte y el robo y saqueo de páginas enteras sin ningún escrúpulo media un mundo y un abismo.
Igual que algunos de vosotros he sufrido ese saqueo con el único poema que un día subí al Blog, viendo a las pocas horas una entrada y la consiguiente copia del mismo sin permiso, ni cita de la página de procedencia ni tampoco el consiguiente url que remitiera a mi Blog.
Por lo tanto y a partir de aquel día tomé la determinación de no subir ningún poema a mi Space y solamente todos los demás trabajos de relatos, cuentos, diarios y ensayos.
Es cierto, que si miramos con detenimiento la obra de cualquier persona que escriba en la Red se puede encontrar trabajos admirables en cualquier estilo y faceta y no solamente en los escritos de poesía.
En mi caso el no subir los poemas obedece a que esa parte la considero muy especial, tanto que si tuviera que sacrificar algo en el mundo de la escritura no dudaría en tirar por la borda todos los demás escritos procurando salvar del naufragio a esos cientos de poemas que por motivos personales recogen una parte de mi vida y mis sueños que creo es mía y por lo tanto cargada con esos ribetes mágicos de los que yo, el autor, loco ó soñador las he dotado.
Igual que hace un año vengo pensando, desde hace unos días, como decía al comienzo en ese golpe de timón que recoja los aires alisios que lleven mi embarcación a nuevos mares.
Por eso en esta tarde creo esta sección que titularé "Mis saudades". En ella pretendo llevar ese poso que el diccionario llama "Soledad, nostalgia, añoranza" y que viene recogida de la palabra portuguesa del mismo nombre.
Como alguna vez he dicho, cuando me han preguntado, el que hable en primera persona, el que lleve "mis sueños", "mis" soledades, nostalgias y añoranzas no responde en absoluto a situaciones pasadas, vividas ó si lo son, sólo el autor lo sabe y por supuesto cualquier coincidencia con
sucesos de la vida real y con personas a las que pueda conocer son ó deben ser considerados como meras coincidencias, aunque como digo, la verdadera realidad de ello siempre la sabrá el autor ya que es innegable que cuando escribimos lo hacemos en un acto reflejo y por el impulso de
que algo ó alguien ha despertado ese interés para volcar al papel aquel sueño ó detalle que merezca la pena ser contado y narrado en forma de prosa ó poema.
Y sin más preámbulo suelto las amarras de mi barca para que emprendan esta nueva travesía, recojan ese aire nuevo y surquen los mares libremente hacia donde quieran.
Mi nave es libre y su patrón tiene el propósito de recorrer el mundo como los antiguos marinos de nuestra edad media cuando viajaban por los océanos.
Igual que ellos hay un impulso que me anima en esta tarea y es de recoger ese botín y tesoro que estoy seguro se encuentra en el alma de cantidad de personas, lugares y cosas que están esperando a que mi vista se pose en ellas para darles vida y forma, aquí en el papel.
Rafael Sánchez Ortega ©2
Mi sorpresa fue grande, lo reconozco, ya que ese título fue aceptado y así aparece en la dirección del Url aunque luego titulara el contenido del Blog como "Sólo son sueños".
Hoy a un año y unos días de aquella aventura, pues en realidad así creo que debo llamar a esta incursión en el terreno de las letras, creo que debo dar un golpe de timón a este proyecto, no para cambiar su espíritu, pero sí para llevar al mismo otras ideas que han surgido en mi cabeza.
Las pocas personas que me conocen saben que en estos escritos omito la parte más interesante de lo que vengo escribiendo, como es la poesía. Ello se debe a un motivo sencillo y que estoy seguro todos comprenderéis. El robo y apropiación de lo ajeno es en Internet algo muy común y sencillo y todos, en algún momento, hemos tomado una cita, un texto, incluso y con más frecuencia una imagen e incluso una música agradable.
Ahora bien, entre el tomar algo perfectamente documentado en cuanto a su autoría y propiedad citando siempre la procedencia, con los enlaces que a ella pueden llevarte y el robo y saqueo de páginas enteras sin ningún escrúpulo media un mundo y un abismo.
Igual que algunos de vosotros he sufrido ese saqueo con el único poema que un día subí al Blog, viendo a las pocas horas una entrada y la consiguiente copia del mismo sin permiso, ni cita de la página de procedencia ni tampoco el consiguiente url que remitiera a mi Blog.
Por lo tanto y a partir de aquel día tomé la determinación de no subir ningún poema a mi Space y solamente todos los demás trabajos de relatos, cuentos, diarios y ensayos.
Es cierto, que si miramos con detenimiento la obra de cualquier persona que escriba en la Red se puede encontrar trabajos admirables en cualquier estilo y faceta y no solamente en los escritos de poesía.
En mi caso el no subir los poemas obedece a que esa parte la considero muy especial, tanto que si tuviera que sacrificar algo en el mundo de la escritura no dudaría en tirar por la borda todos los demás escritos procurando salvar del naufragio a esos cientos de poemas que por motivos personales recogen una parte de mi vida y mis sueños que creo es mía y por lo tanto cargada con esos ribetes mágicos de los que yo, el autor, loco ó soñador las he dotado.
Igual que hace un año vengo pensando, desde hace unos días, como decía al comienzo en ese golpe de timón que recoja los aires alisios que lleven mi embarcación a nuevos mares.
Por eso en esta tarde creo esta sección que titularé "Mis saudades". En ella pretendo llevar ese poso que el diccionario llama "Soledad, nostalgia, añoranza" y que viene recogida de la palabra portuguesa del mismo nombre.
Como alguna vez he dicho, cuando me han preguntado, el que hable en primera persona, el que lleve "mis sueños", "mis" soledades, nostalgias y añoranzas no responde en absoluto a situaciones pasadas, vividas ó si lo son, sólo el autor lo sabe y por supuesto cualquier coincidencia con
sucesos de la vida real y con personas a las que pueda conocer son ó deben ser considerados como meras coincidencias, aunque como digo, la verdadera realidad de ello siempre la sabrá el autor ya que es innegable que cuando escribimos lo hacemos en un acto reflejo y por el impulso de
que algo ó alguien ha despertado ese interés para volcar al papel aquel sueño ó detalle que merezca la pena ser contado y narrado en forma de prosa ó poema.
Y sin más preámbulo suelto las amarras de mi barca para que emprendan esta nueva travesía, recojan ese aire nuevo y surquen los mares libremente hacia donde quieran.
Mi nave es libre y su patrón tiene el propósito de recorrer el mundo como los antiguos marinos de nuestra edad media cuando viajaban por los océanos.
Igual que ellos hay un impulso que me anima en esta tarea y es de recoger ese botín y tesoro que estoy seguro se encuentra en el alma de cantidad de personas, lugares y cosas que están esperando a que mi vista se pose en ellas para darles vida y forma, aquí en el papel.
Rafael Sánchez Ortega ©2
20/04/06
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